Eres tú la única que cuando miro
pone a mi corazón a pensar
y a mi mente a palpitar
y mi vida deja de tener sentido.
Cuando me alejo de tu pelo
todo me parece monocromático
y me vuelvo un maniático
de los tonos, naranjas.
Me imagino tu piel llena de versos,
o de besos si llegases a esa edad
donde se pierden todos los sueños
junto a la calma y la libertad.
Ese blanco tan fríamente cálido
que decora tus mejillas coloradas
cuando me ves mirar tus labios
y los míos se hacen agua.
Esas telas que cubren tu cuerpo
tan cercanas que relucen tu figura
y a mi me colman de pensamientos
invadidos de locura.
Yo es que te quiero niña,
y si esto no es amor
que entonces tu sonrisa
me llene de dolor.
Y me mate, y me calle,
y me juegue, y me gane,
y me haga entender
que esto es un capricho caro
y yo un pícaro barato
que se enloquece
de ángeles de catorce años.
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