Despiértame con la entropía de una caricia cargada de arañazos que seccionen mi alma muerta en el cementerio de tu cama.
Despiértame y se la entalpía, se la energía que me traspase la piel, despiértame y devora mi oscuridad con tus sombras llenas de luz.
Despiértame y dibújame los besos, y muérdeme los miedos, y entierra bajo polvos las cenizas de mi mirada calcinada.
Despiértame y átame la vida con tus medias de rejilla, y mátame entre te veos inolvidables.
Despiértame las utopías y haz dormir mis distopías tan tópicas, tan típicas del trópico neuronal que me aterra con ésta idea de soñarte y, que seas, otra pesadilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario